Hay cosas en la vida que no tienen un por qué, Ni tampoco una real explicación… solo nos pasa por el simple echo de estar vivos...Sin permiso y de atrevida jugamos a conocernos de toda la viday en ese instante nos dimos cuenta q buscabamos lo mismo...Y para acá o allá y desde aquí otra vez y vuelta a ir de vuelta y sin aliento y del principio o término del precipicio íntimohasta el extremo o medio o resurrecto resto de éste a aquello o de lo opuesto....Finalmente nos crusamos y nos hundimos en sentimientos q brotaban de nosotros en ese momento...nos despedimos con un hasta luego y aka estamos...